Cuando estamos en los lugares de maximo vacio, cuando sentimos que este mundo ha perdido el significado, cuando descubrimos que lo que antes nos llenaba ya no lo hace, cuando sentimos la muerte, cuando experimentamos tal sensación de miedo que no sabemos que hacer para enfrentarlo, cuando nos duele despertarnos y queremos seguir con las ventanas y las cortinas cerradas y no queremos que entre ninguna luz, cuando no queremos hablar con nadie, cuando sentimos la frustración, el fracaso, la culpa en su más alta expresión, nos estamos preparando para nacer a una conciencia trascendental de la vida.
