En muchas visiones o sendas espirituales se plantea que el cuerpo es el factor de oscuridad o pecado en contraposición al alma, sin embargo en la experiencia íntima se puede llegar a revelar que el cuerpo es el medio por el cual la conciencia crece, es decir realmente lo que somos es una conciencia en desarrollo y todo lo que estamos experimentando tiene como objetivo el poder servir a este proceso.
La pregunta es sobre como funciona esto, y entonces descubrimos que la conciencia empieza su travesía desde la sensación de Ser el cuerpo y de tener como fronteras los límites de la piel, y como únicas ventanas de percepción los sentidos.
Esta perspectiva absolutamente corporal, es tan solida y evidente, que la dimensión sutil, la psique misma, con todos sus componentes emocionales e intelectuales que son lo que fundamentan el núcleo de la percepción misma, en esa fase inicial del desarrollo, queda supeditada a la sensación de que la realidad es lo tangible, lo que yo llamo mi vida, o la vida, es mi cuerpo.
Sin embargo esa sensación de ser mi cuerpo, tiene varios factores que condicionan nuestra experiencia y nuestros procesos ya que en ese primer peldaño perceptivo llega la consideración de que mi vida esta separada de las otras vidas, es decir cada quien vive en función de su límite.
Por tanto llegar a percibir que la vida trasciende los límites de la piel, de que mi vida también es la vida de los demás, no se siente.
Entonces se revela este primer peldaño: la sensación de Ser separados, este es el punto de partida de una conciencia en desarrollo, que transitará desde la sensación de la desintegración a la integración.
Vamos a tratar de profundizar en el papel del cuerpo en toda esta travesía y vamos a descubrir si realmente representa la oscuridad o el medio para revelar la luz.
Estoy muy agradecida, por volver a conectar con esta hermosa comunidad, gracias por este espacio