El Secreto de la Aceptación

 

Cuando a nuestra vida llegan procesos que son muy difíciles de ser integrados, uno siente un rechazo profundo a las circunstancias que generan y se  activan diferentes mecanismos emocionales de gran complejidad. 

Lo inesperado irrumpe sin llamar a nuestra experiencia cotidiana y para nosotros el significado transformativo de estas situaciones activan nuestro temor.

Ya hemos visto como en la raíz del miedo está la sensación de la pérdida, cuando se tambalea nuestra cotidianidad que sentimos sólida y a la que nos aferramos, esta emoción emerge.

En este proceso humano que estamos atravesando, no solo nuestra estructuras personales se ven afectadas en muchos de nosotros, también estructuras que parecían inamovibles de nuestra sociedad humana se tambalean y enseñan su fragilidad frente a los procesos que se gestan en la naturaleza.

Frente a esta circunstancia los dos caminos que se abren la aceptación o el rechazo, nos muestran desde que perspectiva estamos condicionados a actuar, el rechazo de una situación dada nos lleva a diferentes acciones y emociones que extienden una condición de negatividad que no solo nos afecta a nosotros sino a quienes nos rodean, dentro de este nivel de rechazo también se encuentra la resignación que nos pone en una condición de pasividad frente a las circunstancias, dentro de una emoción de fracaso e impotencia.

La otra vía es la aceptación activa, este nivel de asimilación e integración de las circunstancias de nuestra vida, nos pone en una perspectiva interior que comprende que cada suceso de la vida tiene una luz interna por ser revelada desde nuestro desarrollo interior. Esta perspectiva reconoce en la crisis una transformación hacia un estado más sensible y más humano que tenemos que desarrollar y descubrir.

En este nivel de aceptación activa reconocemos que estamos en un aprendizaje constante sobre el sentido de la vida y nuestra conexión con ella, que nos impulsa a crear y avanzar, a asumir de forma positiva todas nuestras circunstancias y a comprender que todas las situaciones nos están llevando a un estado de conciencia y sensibilidad humana más alta.