La Naturaleza del Desapego

La Naturaleza del Desapego

Todos nosotros hemos escuchado la importancia de desapego, aprender a soltar, todos hemos escuchado sobre la importancia de soltar los deseos.

Así que propongo un ejercicio pequeño, imaginemos por un instante que soltamos todos los deseos, ¿qué sentimos? Quizás un estado de quietud interior, un estado inmóvil.

Podríamos sentir que ese estado es un estado de vacío, la pregunta es si ese es un estado de libertad de gozo, un estado de amor.

Cuando como seres humanos experimentamos que las cosas que experimentamos tienen sentido, ir al trabajo, cuidar de nuestros hijos, realizar lo que venimos a hacer al mundo, generar recursos, disfrutar de nuestra sensorialidad, todos estos aspectos de nuestra experiencia son motivados y alentados por un deseo, todas estas experiencias son retos en nuestra vida que según la intensidad de nuestros deseos acometemos.

Si un día despertamos y simplemente sentimos que ninguna de estas cosas tiene sentido, entonces estamos experimentando una depresión, la depresión es la sensación interna de vacío, que si llega a un extremo puede hacernos sentir que ni siquiera deseamos estar vivos, este es un estado de negación de todo deseo, que se puede expresar además como el deseo de morir.

Entonces que es esto de soltar los deseos, porque los deseos nos aprisionan y la pregunta es si realmente tenemos que llegar a un estado de no deseo.

Pues bien la cuestión es que todos esos deseos nos hacen sentir dos cosas, goce o dolor, cuando los deseos y las experiencias funcionan tal y como queremos sentimos goce, cuando las cosas no salen como queremos sentimos dolor y a veces ese dolor es tan grande que decidimos renunciar a todo.

Los seres humanos nos hacemos prisioneros de esas dos sensaciones, la subida y la bajada emocional frente a las circunstancias y relaciones que cada deseo determina.

Cuando descubrimos esto de forma muy clara interiormente nos preguntamos si la vida es una rueda giratoria de estas sensaciones y si realmente hay otro tipo de estado que quizás cuando llegamos a una sensación de falta de sentido total la existencia nos señala.

Entonces descubrimos que el vacío nos está señalando que tenemos que relacionarnos con el deseo de otra forma, y una de estas claves es entender que nuestro conexión, que nuestro amor a la vida, no puede estar condicionado a las respuestas emocionales que sentimos con cada uno de nuestros deseos, que hay un estado de placer más alto que nace con este amor y que si podemos iluminar nuestros deseos con esa intención, expandir el amor a la vida a través de lo que deseamos para nosotros y para los demás el vacío termina.

Este deseo es el deseo oculto en nuestro corazón y es lo que constituye nuestra naturaleza mas profunda, entonces descubrimos que el desapego no es dejar de desear, sino revelar el deseo mas profundo que nos hace verdaderamente humanos y libres.

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